Y ahora, una reflexión propia: Hace unos años, cansada de llevar el edredón de plumas a la tintorería (porque siempre te indican que no se pueden lavar en agua), me vino un pensamiento a la cabeza:
"Vamos a ver....si el edredón es de plumas de pato y los patos siempre están en el agua....¿por qué no puedo lavar el edredón en la lavadora?"
Así que ni corta ni perezosa me puse manos a la obra, y lavé mi primer edredón de plumas en la lavadora. El resultado fue estupendo, y lo único que hay que hacer para lograr un buen resultado es airearlo bien y removerlo contínuamente mientras se seca para que las plumas no se queden apelmazadas.
Dede entonces, lavo mi edredón de plumas en la lavadora y está impecable (esto es otro claro ejemplo de lo mucho que tiene que ver la propaganda y la información que nos llega, con nuestros actos cotidianos...). Ahí dejo la reflexión 😃
Por supuesto, el edredón lo compré hace muchos años y no se me pasó por la cabeza de que, quizá, esas plumas conllevaran sufrimiento animal ;-(
Por desgracia, el acto ya lo hice, así que ahora lo que toca es estirar y estirar su uso hasta el infinito y más allá.
Un saludo y, como siempre, no olvides dejarme tu reflexión al respeto.
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