9/4/15

Pesticidas





Hace unos meses, el diario digital ESTRELLA DIGITAL, publicaba un artículo con el titular:
"Francia reducirá su consumo de pesticidas a la mitad para el 2025. ¿Y España...cuando?".

"Lo ha anunciado el Ministro de Agricultura francés  al presentar la renovación del plan Ecophyto, un plan que muestra lo claro que tiene Francia que, para garantizar la sostenibilidad y productividad de su agricultura, es preciso reducir notablemente el uso de pesticidas.

El nuevo plan Ecophyto, que cuenta con el apoyo de buena parte del sector agrario es, según las autoridades galas "el corazón del modelo de agroecología francés que se puso en marcha desde 2012 y que muestra que el beneficio económico no es incompatible con el medio ambiente".

Es algo tan claro como "mejorar la competitividad económica reduciendo el consumo de energía, agua, fertilizantes y pesticidas". Además "apoyándose en los mecanismos de la propia naturaleza en lugar de luchar contra ellos".

Para la Administración gala,  un alto uso de estas sustancias químicas sintéticas genera muchos problemas, no solo al medio ambiente y a la salud humana, sino también a las perspectivas de su sector agrario.

Como se explica en la web de Ecophyto, "el objetivo es pasar de la agricultura de altos insumos con amplio uso de productos químicos, combustibles fósiles y nitrógeno,  a la agricultura con un amplio uso del conocimiento y la innovación". Porque, en el fondo, lo que hay tras buena parte del actual nivel de uso de pesticidas es, muchas veces, y tal y como denuncian entidades como la FAO, el seguimiento ciego e ignorante de inercias, muchas veces alentadas por intereses muy particulares, en contra de lo que sería lo mejor para el agro y la sociedad en su conjunto.

Algunas ONG francesas han advertido del riesgo de que las presiones de los fabricantes de pesticidas bloqueen el plan y lo desvirtúen,  insistiendo en que lo prioritario ha de ser la conversión hacia la agricultura ecológica y sus sistemas.

François Veillerette, responsable de esa organización gala, no quiere que vuelva a retrasarse la adopción de medidas, como ha pasado en alguna medida hasta ahora. "No se puede esperar más" -comenta- "todas las señales son rojas (contaminación del agua, del aire, pérdida de biodiversidad, impactos sanitarios probados...)".

En Francia tienen muy claro que es necesario reducir la dependencia del uso de estos productos químicos en los cultivos de ese país a fin de mejorar la sostenibilidad y perspectivas de la agricultura francesa.

Reducir la dependencia de los pesticidas es, por otro lado, un mandato de la normativa europea que, sin embargo, en otros países no se está tomando demasiado en serio.

El plan francés ha movilizado a agricultores, investigadores, técnicos, cooperativas... para lograr el objetivo.

Un pilar importante del mismo es ayudar a los agricultores para que lleven a cabo métodos más eficientes, avanzados y sostenibles de producción, potenciando técnicas como, entre otras,  la rotación de cultivos o el control biológico.

La meta es multiplicar por 10 el número de agricultores que hagan la transición a técnicas que representen una fuerte reducción en el uso de pesticidas. Además, se implementarán certificados de ahorro en el uso de pesticidas a los propios distribuidores de estos productos químicos, de modo que en cinco años reduzcan un 20% el número de dosis (si  el objetivo no se cumple tendrán sanciones económicas).

Francia no es la única nación europea que parece que se ha tomado en serio el objetivo de reducir el uso de pesticidas. Otros países, como Dinamarca, están haciendo lo suyo.

Países como España, no han establecido objetivos concretos de porcentajes de reducción en el uso de pesticidas, a pesar de que en algunos casos, y especialmente en algunas zonas de su geografía tienen tasas muy altas de uso de pesticidas por hectárea.

Los últimos datos sitúan precisamente a España, con 39.043 toneladas anuales de principios activos, en el dudoso "honor" de ser la segunda nación que más toneladas de venenos esparce sobre sus cultivos.

 Por comunidades autónomas es Andalucía la comunidad autónoma con un consumo más alto de pesticidas. Por si sola consume un 33,89% del total nacional, seguida de la Comunidad Valenciana con un 15,58% y la Región de Murcia con un 10,56%. Cataluña figura en cuarto lugar con un 8,17%.

No obstante, en cualquiera de las comunidades, según en qué zonas y cultivos, habrá lugares en que consuma muy por encima o muy por debajo de la media de consumo por hectárea de cada región.

España tendría un enorme potencial de reducción en el uso de pesticidas.

No en balde, es el país europeo con una mayor superficie dedicada a la agricultura ecológica (en la que, como es sabido, no se emplean estos venenos sintéticos).

¿Sacará España alguna vez un plan como están haciendo algunos países de su entorno para reducir el uso de pesticidas y promover la agroecología?"

Como siempre, me encantaría que me contases tu opinión al respecto ;-)

Un saludín

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