20/6/22

Reutilizando bolígrafos



Recuerdo perfectamente la ilusión que me hacía "La vuelta al cole". Después de un verano lleno de aventuras, tocaba volver a la rutina y, con ello, la preparación de libros, material escolar, el cambio de ropa...

Sin embargo, he de reconocer que, para mi, era una situación un poco "amarga" ,porque mientras todos mis compañeros llevaban sus nuevas adquisiciones, yo siempre llevaba cosas reutilizadas: la ropa heredada de mis primos, los libros heredados de mi hermano, los bolígrafos recuperados de mi madre...

Ahora, en cambio, se apreciar aquellos valores que mi madre me inculcaba, y por eso, vengo por aquí a compartir con vosotros algunos truquillos interesantes.

Como os decía, mi madre siempre recuperaba los bolígrafos. Recuerdo cuando íbamos a la librería y mi madre llevaba un puñado de bolígrafos Bic vacíos y pedía los recambios.

Para el que no lo sepa, si, aún hoy en día, existen recambios para bolígrafos y, aunque la realidad es que cuesta casi tanto un recambio como un bolígrafo nuevo, el medio ambiente siempre lo agradecerá y por eso te traigo una serie de truquillos para recuperar esos bolígrafos que, por algún motivo, ya no escriben correctamente.

¡¡Allá vamos!!

Normalmente, los bolígrafos utilizan una tinta a base de aceite, para que cuando apoyas la punta contra un papel, la tinta fluya creando un trazo. No obstante, a veces, la reserva de tinta coge aire, de manera que la tinta se seca y el bolígrafo deja de escribir correctamente.

El truco más clásico consiste en hacer garabatos en una hoja de papel. De ese modo, logramos retirar la tinta seca que pueda haber en la punta del bolígrafo, simplemente a través de la fricción y el calor que se genera.

Si con esto no es suficiente, podemos frotar la punta del bolígrafo sobre otra superficie, como la suela de un zapato. De ese modo, generamos más fricción y podemos lograr que la tinta seca se quede pegada en la suela, haciendo que vuelva el flujo normal de tinta al bolígrafo.

Si aún así, el bolígrafo no funciona, podemos sumergir la punta del bolígrafo en un poco de alcohol, con el fin de eliminar los restos secos de tinta y, eliminando, así la obstrucción.

Por último, si vemos que aún así, el bolígrafo sigue sin escribir, podemos introducir el bolígrafo en una bolsa de plástico con cierre hermético y, posteriormente, meterlo en un recipiente con agua muy caliente, dejándolo durante unos minutos. Cuando la bolsa esté templada, saca el bolígrafo y golpea con energía la punta del bolígrafo contra una hoja de papel.

Si, finalmente, no has conseguido recuperar la tinta del bolígrafo, recuerda que siempre tendrás la opción de acudir a una papelería y comprar un recambio. De ese modo, reducirás la generación de desperdicios y recuperarás definitiva tu bolígrafo.

Si pruebas estos truquillos, no dejes de comentarme tu experiencia y, por supuesto, si tienes algún otro truquillo que funcione, no dudes en compartirlos.

Saludos ;-)